En un momento pude acceder a los cuadernos de Eduardo, que no los veo seguido pues no envían tareas para la casa, salvo en los libros de estudio el fin de semana, y ví el gran avance, progreso y madurez que ha tenido mi niño en este tiempo. Uno siempre se espera que a nuestros hijos les vaya bien, pero ver lo que hace, las frases que crea y el lenguaje que utiliza en clases es realmente para sentirme muuuuuuuuuy orgullosa.