Josefa de los Ángeles

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Mi familia:

sábado, 19 de enero de 2008

LIMóN Y SAL - JULIETA VENEGAS


Tengo que confesar que a veces
no me gusta tu forma de ser
luego te me desapareces y no entiendo muy bien por qué
no dices nada romántico cuando llega el atardecer
te pones de un humor extraño
con cada luna llena al mes.
Pero a todo lo demás le gana lo bueno que me das
sólo tenerte cerca
siento que vuelvo a empezar.
CORO:
Yo te quiero con limón y sal, yo te quiero tal y como estás,
no hace falta cambiarte nada,
yo te quiero si vienes o si vas,
si subes y bajas y
no estás seguro de lo que sientes.
Tengo que confesarte ahora
nunca creí en la felicidad
a veces algo se le parece, pero
es pura casualidad.
Luego me vengo a encontrar
con tus ojos y me dan algo más
solo tenerte cerca siento
que vuelvo a empezar.
CORO
Solo tenerte cerca
siento que vuelvo a empezar....


Para mi maridín, jijiji..



www.quedeletras.com

martes, 15 de enero de 2008

Airea tu mente!

"Si quieres saber cómo luce tu vida, examina tus pensamientos. Si no te gusta lo que ves, entonces cambia tu forma de pensar sobre la vida.

La mayoría de nosotros estamos estancados en pensamientos de miedo, desilusión, rabia y arrepentimiento. Reciclamos el mismo pensamiento apestoso una y otra vez. Se siente uno sofocado después de un rato, ¿verdad?

Hoy, airea tu mente. Abre la ventana y deja que la brisa entre. Asoma tu cabeza. ¿Ves a esa gente por allá? Son amigos potenciales. Ve y háblales. ¿Ves ese letrero en donde se buscan emprendedores? Esa es tu nueva carrera. Entra y solicita el trabajo. Permite que pensamientos nuevos, felices y optimistas asuman el control para variar."

domingo, 13 de enero de 2008

Luego del campamento...

... kilos y kilos de tierra, de experiencia, de aventura, de aprendizaje, de crecimiento.

Mi hijo llegó feliz!!!, y yo estoy muy feliz por él, porque hay muchas cosas que uno tiene que vivirlas para aprenderlas, como la camaradería, el compañerismo, el trabajo en equipo, la amistad... además ganó un reconocimiento!!, al "mejor espíritu lobato".

Que bonitos recuerdos tendrá!!

jueves, 3 de enero de 2008

Que dolor tan grande!!....

... debe ser perder un hijo.... si de imaginarlo me duele el alma.


Hago alusión a ésto, a raíz de una carta impactante que está circulando en el ciberespacio, una carta de un padre a su hijo ya muerto. Su autor es un connotado profesor y comunicador chileno, Cristián Warnken, muy conocido por un sencillo y profundo programa de entrevistas llamado "La Belleza de Pensar".


Acá les dejo la triste y, paradójicamente, hermosa carta:


"Clemente :
Llora por ti tu jardín, que siempre insistías en llamar "mi jardín". Llora el intruso gato blanco y negro, que merodeaba por las tardes y que tú llamabas mi gato amigo. Llora el cerro Manquehue, que veías desde la ventana de tu pieza. Llora la plaza de Almirante Acevedo, alrededor de la cual corrías una y otra vez, como un Forrest Gump de tres años. Lloran los resbalines que te vieron crecer en temeridad y por los que te lanzabas con gozo. Llora la montaña del camino de La Pirámide, destrozada por la construcción de autopistas y a la que decías "pobre montaña". Llora tu nana, a la que llamabas "mi reina", "mi Karencita hermosa", piropero precoz.

Lloran las fuentes de agua, ante las que te quedabas en éxtasis mirando caer el agua, el agua que te asombró más que nada en el mundo, el agua de los ríos, el agua de las llaves de agua de la casa, que abrías sin cesar, el agua del mar, oh, tu locura por el agua, Clemente, toda el agua del mundo llora por ti, y mana en nuestras lágrimas.

Lloran por ti Whinnie the Poo y Tiger y Christopher Robbin, y todos sus amigos, porque en sus libros de aventuras te sentías en familia. Tú eras como Whinnie the Poo, tierno, goloso, amical. Llora por ti tu chupete gastado y fiel, que intentamos vanamente botar tantas veces y que ahora te espera sobre la almohada vacía. Lloran por ti las esculturas del Parque de las Esculturas de Pedro de Valdivia, donde fuimos el día antes de tu partida, a correr, a subir al olmo gigante; llora por ti la escultura del ángel sin cabeza que miraste extrañado, llora por ti la librería Ulises, donde estuvimos esa misma tarde y donde hojeaste libros sobre un sillón de cuero. Llora por ti el libro de "Willie, el oso", que te regaló esa tarde Benjamín, el librero, y que no alcancé a leerte.

Llora la escalera de madera de nuestra casa, que bajaste todas las mañanas de tus días. Llora el espejo del baño hacia el cual te empinabas para mirarte, como si fuera extraño tu propio rostro, oh, hermoso, demasiado hermoso para durar aquí, al otro lado del reflejo. Llora la canción "Cangrejito" del grupo Zapallo, que bailaste tantas veces y querías volver a escuchar, pero que se perdió en algun rincón de nuestro bello desorden. Llorará la lluvia en invierno cuando no te encuentre debajo del panel de vidrio, mirándola gota a gota. Lloran los caballos del Club de Polo que siempre venías a espiar. Lloran los cuadros de Santos Guerra que cuelgan de nuestras murallas, y el pueblo de cuento y sus personajes a los que saludábamos como si fueran reales, el hombre del paraguas verde, tus amigos al otro lado del sueño. Llora la playa de Wailandia, donde corrimos mojándonos los pies con las olas, qué fiesta, qué gritos, qué risa. Lloran las gaviotas que pasaban por ahí, llora el restaurant Caleuche, donde fuimos a ver la puesta de sol con Angélica y Laura, llora el rayo verde que nunca se hizo ver. Llora el Estadio Santa Rosa de Las Condes, donde apenas empezabas a ir a clases de fútbol, estadio que desaparecerá, como desaparece todo y todos, porque somos un duelo sin fin. Llora el Parque Forestal donde naciste, llora la calle Ismael Valdés Vergara. Lloran los taxis en los que te gustaba que te llevara en las mañanas a tu jardín. Lloran los tres cojines que tú mismo instalabas obsesivo, hasta que quedaran perfectos (y tu decías "perfecto"), adonde posabas tu cabecita llena de rulos para tomarte tu mamadera. Todos lloran, también tu piscina amada, que te vio, dichoso, nadar, ¡cómo llora desconsolada! Lloran las cosas que tocaste, los lugares donde anduviste, y lloramos nosotros, ya sin lágrimas.

Entonces, ¿por qué ríes, por qué tu cara pura de niño muerto insiste en reír, mientras todos lloran sin consuelo? ¿Por qué ríes, Clemente, amor mío, dolor nuestro? "

miércoles, 2 de enero de 2008

Eduardo se fue de campamento.... nuevamente...

... pero ahora por 5 días!!, ¿recuerdan lo aflijida que estaba cuando salió por una noche de campamento?.

La verdad, no me gustaba mucho la idea de que se fuera por tantos días.. Y SOLO!!, pero con el pasar de las semanas me daba cuenta de que le haría bien, de que toda nueva experiencia debe dejar una o más de alguna enseñanza, aprender a manejarse solo, a valorar lo que se tiene, en fin, tantas cosas que tiene que aprender un niño de 7 años.

Yo recordaba las instancias que se dieron cuando niña para que fuera, junto a mi hermano, a unos "Campamentos de Verano", pero que a última hora mi abuela hechaba por tierra... quizás hubiésemos aprendido a conocernos más, a ser más "hermanables", bueno... ya no fué... es imposible saber que pudo o no haber pasado de experiencias no vividas.

Abocándome en el ahora, sólo le envío a mi hijo mucho AMOR, mucha LUZ y ENERGÍA POSITIVA, para que este campamento sea una experiencia positiva de vida.

TE AMO MI NIÑO!!