... y crece.
Acá está absorta observando el móvil que tiene sobre su cuna:

Posando para la cámara:

Con su Lala:

Josefa es una niña preciosa (perdón que lo diga, pero soy su madre, jajajaja), muy despierta, risueña, adora a sus hermanos y ha sido una bendición de Dios para la familia.