Hoy el cartero llegó bien cargado a casa, me pasa un paquete y me dice, "espere que son más.... seguro que son regalos para su bebé", jajajajaja..., todos habían atravezado el gran charco que nos separa de España...
Bueno, acá están los de Mila:
Es una tejedora maravillosa, tan lindo el chalequito y los patucos pequeñitos pequeñitos, mi Josefa parecerá una verdadera muñequita. A esto le agregó un body y unos calcetines que vienen muy bien.
Gracias Mila, por tu atención, detalle y por tus lindas palabras plasmadas en una hermosa tarjeta.
Uppss, me he dado cuenta que dejé fuera unos botoncitos de variados diseños que incluyó y que rápidamente guardé en mi caja de botones.
Los de Elena:
Una bolsa "guarda-cosas", preciosa, con el bordado de una delicada bailarina. Ay si me imagino a Josefa en clases de ballet, con su bolsita al hombro... ; un guarda-chupete, muy delicado; un babero con un bordado de ovejitas precioso; unos calcetines para cuando esté más grandecita; unos patucos de comérselos y un vestido que le hará lucir preciosa el próximo verano. Los regalos de los hermanos no están, ya que les dieron destino de inmediato en sus respectivas mochilas para presumir de ellos, unos lleveros con zapatillas de fútbol con la bandera española.
De Ana:
Un babero hermoso, en un verde manzana espectacular!, al igual que un delantalito para sus primeras incursiones para cuando comience a comer solita, y un osito hermoso con unos detalles en rojo... genial!.
Por último, Marifé:
Al igual que Mila, una tejedora de excepción... un vestido largo soñado, con una gorrita preciosa, unos mitones que calentarán las manitas de mi princesa y unos patucos que nadie puede creer que sean los primeros que hace , jajajaja. Mención especial tiene el pinkeep con la virgen, que ya colgué junto a su cuna y que me llevaré a la clínica para que nos acompañe, una delicia.
Al igual que los regalos de Elena, los que enviaste a los niños ya están listos para presumir. Eduardo lo puso en su mochila y Mateo lo tiene de compañero de juegos, según él le está enseñando a hablar (son unos llaveritos con unos ratoncitos de peluche)
Amigas, sólo me resta agradecerles desde el fondo de mi corazón toda la buena energía que sentí en cada uno de sus regalos, la amistad y el cariño verdadero mostrado en cada puntada y en cada lágrima de alegría que derramé gracias a ustedes. Estoy tan sensible y más encima ésto... pero no importa, son lágrimas de las buenas.
Ya estamos a 6 días de tener a Josefa en los brazos y cada día me sorprende con nuevas bendiciones y muestras de cariño.